El Proyecto SETACOR ganador de la undécima edición de los “Premios de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales” en la categoría de “Excelencia a la Innovación de la Actividad Agraria” nos muestra otra forma de cultivar setas.
Su modelo se basa en cerrar el círculo de los nutrientes mediante el empleo de los recursos generados por el olivar (hojas de olivo) para la elaboración de un sustrato ecológico, donde tras un proceso de pasteurización y posterior siembra crecerán las diferentes variedades cultivadas (enoki, seta rosa, seta de chopo, etc.), poco conocidas por el gran público, pero muy apreciadas en la alta cocina y los mercados internacionales. Cuando el sustrato se agota y ya no produce setas es devuelto al olivar empleándose como abono ecológico de alta calidad, que a diferencia de los fertilizantes industriales permite una absorción más lenta de los nutrientes e impide que se produzca la lixiviación de estos al agua contaminando los acuíferos de la zona.
Gracias a esto, SETACOR logra un modelo de negocio ecológico y circular obteniendo un producto de alto valor añadido con una generación de residuos mínima.
Fuente:[SETACOR]