Economía circular o el fin de la economía lineal

En tan solo 50 años el uso global de materiales se ha multiplicado por cuatro y el 90% de ellos se han convertido en residuos (Informe Circle Economy, 2022). Por otra parte, el consumo de materiales a nivel mundial supone un impacto del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero (Informe COTEC Economía Circular, 2021). Si seguimos a este ritmo, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para el año 2050 necesitaremos 3 planetas. ¿Qué más evidencias necesitamos para comprender que nuestro modelo de producción y consumo ha caducado?

La Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), aprobada en junio de 2020 y considerada palanca tanto para la Agenda 2030 como para el Pacto Verde Europeo, sienta las bases en nuestro país para superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible. Adicionalmente, se aprueba en mayo de 2021 el I Plan de Acción de la Economía Circular, que contempla 116 medidas para consolidar un modelo económico circular y descarbonizado. El paquete normativo se refuerza con la reciente aprobación de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular que se adapta a las directivas europeas de residuos y de plásticos de un solo uso.

La transición ecológica también constituye uno de los ejes centrales tanto para el Plan de Recuperación europeo como para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en nuestro país, presentándose la economía circular como un elemento clave de los procesos de transformación y modernización industrial. Disponemos de los recursos y de una hoja de ruta para que esta transformación ocurra. Ahora es cuestión de que reconozcamos las oportunidades que se abren ante nosotros y reunamos la voluntad para llegar a tiempo.

Eugenia Suárez Serrano

Directora de la Cátedra COGERSA de Economía Circular

Profesora de Organización de Empresas de la Universidad de Oviedo

 

Reseña publicada en EL COMERCIO