La Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA por sus siglas en inglés, European Environment Agency) ha publicado un informe en el que insiste en la necesidad de incluir la economía circular en los informes sobre políticas de mitigación de cambio climático como medida para alcanzar los objetivos de esas políticas de manera óptima. No hacerlo, advierte, desperdicia importantes oportunidades. De hecho, “la inclusión de acciones de economía circular está poco presente en las medidas climáticas nacionales, debido a su naturaleza intersectorial y el reto de cuantificar impactos”.
El informe, titulado Capturing the climate change mitigation benefits of circular economy and waste sector policies and measures, afirma que “las posibles reducciones de emisiones debido a las medidas de economía circular generalmente están ocultas o no se reflejan bien en los informes de las políticas y medidas de mitigación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Y pone un ejemplo práctico: Si los desechos de vidrio se recolectan y procesan para convertirlos en materiales reciclables y se utilizan como materia prima secundaria para producir vidrio nuevo, entonces la industria del vidrio necesita menos energía que cuando lo produce a partir de materiales vírgenes. Sin embargo, dice, “estos procesos rara vez se informan como medidas de economía circular en el sector manufacturero y su potencial podría subestimarse”.
El informe propone seis pasos para integrar la economía circular y las políticas climáticas: