Mascarillas y guantes usados, los nuevos contaminantes

Organismos mundiales informan con satisfacción sobre la disminución de los niveles de emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes a raíz de la inactividad obligada por la pandemia. Las emisiones diarias de dióxido de carbono (CO2) cayeron, durante el mes de abril, un 17 por ciento a nivel mundial y un 31,9 por ciento en España durante el pico del confinamiento. El estudio, que publica la revista ‘Nature Climate Change’, refleja que esta reducción sería de 17 millones de toneladas de CO2 diarias a nivel mundial. El informe confirma así el impacto del confinamiento a nivel mundial y apunta que, probablemente, las emisiones anuales del año 2020 sean las emisiones absolutas más bajas desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Mascarillas y guantes arrojados a las alcantarillas o a lugares indebidos están apareciendo en los océanosOceans Asia, organización conservacionista para la defensa de los mares, alerta con gran preocupación que han descubierto en playas grandes cantidades de estos residuos. En diversas pequeñas islas deshabitadas del archipiélago de Soko, entre Hong Kong y Lantau, han encontrado ingentes cantidades de mascarillas.

Si bien estamos hablando de un utensilio de uso actualmente imprescindible por cuestiones de salud pública, es un medio de protección contra el virus al que no podemos renunciar. Por ello, se estaría hablando de millones de mascarillas que son desechadas al día.

Como nos recuerdan desde el Proyecto LIBERA, creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes para liberar a la naturaleza de la basuraleza, más del 80% de los residuos plásticos presentes en los océanos provienen de fuentes terrestres.

Desde entonces miembros de estas dos organizaciones, entre muchas otras, no han parado de denunciar la situación que se está produciendo a consecuencia de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, millones de mascarillas y guantes han pasado a convertirse en uno de los materiales más utilizados y desechados en el mundo. Unos residuos de los que, siguiendo el patrón del plástico, más de tres cuartas partes están yendo a parar al mar.

Desde la Cátedra COGERSA de Economía Circular queremos hacer hincapié en  que es  responsabilidad de todos mantener nuestros entornos libres de residuos y, a pesar de que hay ciertos aspectos que no se pueden evitar, lo que sí podemos y debemos hacer es gestionar su residuo de manera responsable.

Como venimos recordando desde el inicio de esta grave crisis sanitaria, los guantes y mascarillas fuera de uso deben ser depositados en el contenedor general o de la fracción resto y nunca en el contenedor amarillo de los envases ligeros o cualquiera de los otros contenedores destinados a la recogida separada. Este tipo de residuos NUNCA debe acabar en la naturaleza.