Para que las políticas ambientales sean eficientes, no basta con ser el mejor en reciclaje, o en economía circular o en ecoinnovación. Todos estos aspectos o fases están interrelacionados. Así lo sugiere un estudio de cuatro investigadores de la Universidad de Cádiz realizado sobre los 27 países de la UE.
«La falta de eficiencia en cualquiera de las tres fases puede afectar negativamente las políticas ambientales generales de un país», concluyen, por lo que se producen resultados sorprendentes en su estudio: Los países más eficientes en economía circular son Países Bajos, Grecia, Francia y Alemania. Sin embargo, algunos países, como Malta, Bulgaria, Grecia y Chipre, han mostrado un crecimiento significativo en la eficiencia global de las tres fases. Estos países han mejorado en reciclaje, implementación de la economía circular y ecoinnovación, demostrando la importancia de una estrategia integrada.
El artículo, titulado Relationship between recycling, circular economy and eco-innovation in Europe. Application of a dynamic network data envelopment analysis model, está firmado por Teresa García-Valderrama, Jaime Sánchez Ortiz, María del Carmen Pérez-González y María del Carmen Puentes-Graña y se publicó recientemente en la revista Business Strategy and the Environment.
El estudio analiza la circularidad de los integrantes de la UE durante el período 2016-2022. Los autores revelan cómo las políticas implementadas en la economía circular requieren tiempo para mostrar resultados significativos en términos de eficiencia. Además, demuestran que existe una interdependencia entre las tres fases de la economía circular. Por ejemplo, una gestión eficiente del reciclaje puede aumentar la eficiencia de la economía circular en general, mientras que una implementación eficaz de la economía circular puede impulsar la ecoinnovación. Asimismo, la ecoinnovación mejora los procesos de reciclaje, cerrando el ciclo de eficiencia.
El estudio concluye que para que las políticas ambientales sean eficientes, deben combinar eficacia en el reciclaje, los procesos de fabricación circulares y las tecnologías ecológicas adecuadas. Por lo tanto, los resultados del estudio pueden orientar a los gobiernos en la implementación de políticas de economía circular eficientes, alineadas con los requisitos de la economía circular y su contribución a la sostenibilidad y competitividad de los países europeos.