Dos informes de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) analizan la evolución de los volúmenes de consumo en Europa y estudian las oportunidades para hacer que el consumo doméstico sea más circular y sostenible.
INFORME: «Presiones medioambientales y climáticas derivadas del consumo doméstico en Europa»
El Informe muestra las tendencias en el consumo de los hogares en Europa desde 2000 hasta 2019 y las presiones ambientales y climáticas resultantes de cada etapa del ciclo de vida de un producto (cadena de valor) relacionado con el consumo de los hogares. Esto incluye la extracción de recursos, la producción y el procesamiento, el transporte, el consumo y la gestión de residuos. El informe está respaldado por un informe sobre el consumo y el medio ambiente en la economía circular de Europa del Centro Temático Europeo sobre Economía Circular y Uso de Recursos (ETC/CE) de la AEMA.
Los volúmenes de consumo de los hogares en la UE aumentaron más de una cuarta parte (26 %) entre 2000 y 2019. Los volúmenes aumentaron hasta un 47 % en el área de consumo de bienes y servicios domésticos (equipamiento doméstico, electrodomésticos y tecnología de la información y las comunicaciones (TIC). )) y 43% por consumo de servicios (salud, educación, finanzas, recreación y otros).
Las presiones ambientales y climáticas y los impactos del consumo se acumulan a lo largo de los años, y muchos ecosistemas ahora están bajo presión más allá de su capacidad de regeneración. La evidencia científica sugiere que las presiones asociadas con el consumo de Europa son tan altas que la capacidad del planeta para recuperarse de ellas está seriamente comprometida.
Ver informe aquí.
INFORME: «Condiciones y vías para un consumo sostenible y circular en Europa»
El informe repasa las condiciones y vías para cambiar el consumo en Europa para garantizar una buena vida para todos dentro de los límites del planeta y cómo una economía circular puede apoyar este cambio. El informe destaca que avanzar hacia una economía más circular en Europa, con más reutilización, menos residuos y más consideración por la biodiversidad, puede reducir considerablemente los impactos negativos de nuestro consumo. Para ello se necesitan políticas firmes, nuevos modelos empresariales y cambios en las pautas de consumo
Las presiones y los impactos del consumo se pueden lograr a través de vías dirigidas a:
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FUENTE: AEMA