Desescalada por la naturaleza

Estamos viviendo semanas muy duras mientras el virus sigue avanzando. El número de nuevos casos de contagio y muertes aumenta cada día, millones de personas se encuentran en cuarentena aisladas en sus hogares. Pero en medio de todas las malas noticias, existen cosas positivas que podemos extraer de estas semanas de lucha contra el COVID-19.

Se han registrado caídas significativas en los niveles de contaminación en las ciudades desde que la población se encuentra en cuarentena. A día de hoy, no es extraño ver en las noticias o leer en la prensa diferentes ejemplos de cómo la naturaleza ha vuelto a recuperar su esplendor. Como ejemplos más claros podemos citar la asombrosa caída de los niveles de dióxido de nitrógeno de ciudades del norte de Italia o de China debido a la reducción de la actividad industrial o el desplome de los niveles de monóxido de carbono en Nueva York con respecto a las mismas fechas del año pasado. Además, se pueden citar ejemplos de gran impacto visual como puede ser la notaria mejoría de los canales de Venecia cuyas aguas actualmente lucen tan claras que incluso se pueden discernir peces.

Es el momento de plantearnos cuál va a ser nuestro compromiso con el medioambiente una vez que superemos este impuesto encierro y volvamos a la “normalidad”. ¿Volverá el maltrato a los ecosistemas? ¿Se incrementarán los índices de contaminación atmosférica de nuevo? ¿De verdad dejaremos que el egoísmo impere frente a la notoriedad de que unidos podemos hacer de este mundo un lugar más sostenible y limpio?

Estas son solo algunas de las preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos para lograr interiorizar el hecho de que nos encontramos en un momento decisivo. Es ahora cuando debemos impulsar el cambio y dar prioridad a aquellos sectores capaces de propulsar la transición ecológica y de generar empleo. Y en este cambio la economía circular juega el papel protagonista. Los consumidores demandan un cambio en los productos, en su origen e incluso en cómo se han producido y esto fuerza a una transición hacia una economía sostenible y circular.

Finalmente, os invitamos a informaros sobre temas realmente interesantes que se están mencionando constantemente en radio y televisión y sobre los que se están escribiendo informes que merece la pena que sean leídos. Un ejemplo de ello es el informe elaborado por Ecologistas en Acción donde se analizan los datos oficiales de dióxido de nitrógeno recogidos en 125 estaciones de medición, repartidas entre 24 ciudades españolas durante el mes de marzo de 2020 y de los diez años anteriores. El informe incluye una instantánea de la calidad del aire urbano en el último mes, antes y después de que se decretase el estado de alarma.

Ver informe completo aquí.